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Analistas advierten diferencia en el trato que el Presidente da al régimen de Nicaragua y al de Cuba

Gabriel Boric tildó de “dictador” a Daniel Ortega tras su crítica a Carabineros de Chile. Tres analistas afirman que el mandatario, en cambio, nunca se ha referido así al régimen cubano, de similares características.

José Rodríguez Elizondo: “El embrujo de Castro y Guevara”
El premio nacional de Humanidades y analista internacional, José Rodríguez Elizondo, dice que el “Presidente Gabriel Boric ha tenido el coraje de reconocer —y asumir los costos— que los regímenes de Nicolás Maduro y Daniel Ortega son incompatibles con las democracias. Parece obvio, pero es un ejemplo de coherencia para quienes, en su entorno, apoyan a esos dictadores por razones que no siempre son ideológicas”.
“Por otra parte —afirma—, se sabe que las dictaduras de Venezuela y Nicaragua son producto de la Revolución cubana, cuya dictadura ya es sexagenaria. Por eso, lo notable es que esta siga siendo soslayada, incluso por nuestras izquierdas centrificadas. Fidel Castro intervino a fondo en el gobierno de Salvador Allende, contribuyó a profundizar la división en la Unidad Popular y terminó falsificando la muerte del expresidente para que calzara con sus tesis guerrilleras. Sin embargo, pocos se atreven a decirlo. Esto comprueba lo que dijera en 1969 Raúl Ampuero, un prestigioso jefe socialista: el embrujo de Castro y Guevara ‘alcanza los niveles de un culto'”.
Carolina Valdivia: “No hemos visto de parte del Presidente la misma condena respecto del régimen cubano”
La investigadora del Centro de Estudios Públicos, Carolina Valdivia, afirma que “el Presidente Boric ha mantenido una línea clara al respecto, condenando a los regímenes de Nicaragua y Venezuela, sin ambages. En este sentido, se ve un distanciamiento en la visión internacional de muchos otros presidentes de izquierda de la región, que guardan silencio aun ante las situaciones de violación sistemática de derechos humanos y deriva antidemocrática en esos dos países. Lamentablemente, no hemos visto la misma condena de parte del Presidente Boric respecto del régimen cubano, donde tampoco existen elecciones libres y se encuentran acreditadas la existencia de miles de presos políticos y de otras violaciones a los DD.HH. Uno de los hechos más recientes es el informe de la CIDH en el caso de Oswaldo Payá. El organismo regional resaltó que lo ocurrido se enmarcó en el contexto de la persecución y represión estatal contra personas disidentes políticas, con el objetivo de obstaculizar o paralizar la labor de defensa y promoción de los derechos humanos. El permanecer silente ante la situación cubana resta fuerza a la visión y a la narrativa de política exterior en materia de DD.HH. e impronta latinoamericana del Presidente Boric”.
Y agrega: “La razón de este silencio puede deberse a la necesidad de calibrar visiones al interior de la colación de gobierno, donde el PC ha manifestado su total apoyo al régimen cubano”.
José Francisco Lagos: “Se metería en un problema con el PC”
El director de Res Publica, José Francisco Lagos, afirma que “es lógico que el Presidente Boric no diga nada de Cuba. Si habla de la dictadura de Cuba se metería en un problema con el Partido Comunista”.
Y agrega que el mandatario “acaba de homenajear a Guillermo Teillier diciendo que continuará su camino y hay un asunto más: el presidente Salvador Allende fue gran amigo y admirador del dictador Fidel Castro, quien vino casi un mes a Chile, recibió admiración y recorrió el país. Jamás le llamaron dictador, sino que lo consideraban el primer territorio libre de América Latina”. En ese sentido, enfatiza que “hoy el Presidente Boric sabe que hay una dictadura en Cuba y que tiene más de seis décadas, pero también sabe que ponerlo en vitrina es pelear con parte de su coalición y contradecir mucho de lo que ha dicho en las últimas semanas”.