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Menos caos y polarización política marcan comparación entre el actual Consejo y la anterior Convención

Asimismo, análisis muestra que la “distancia” en las votaciones entre un consejero de derecha y uno de izquierda se redujo casi a la mitad respecto de lo que ocurrió en el primer proceso constitucional.

La comparación del devenir del Consejo Constitucional con la anterior Convención Constitucional ha marcado el rumbo del proceso actual.
Porque definir si se parece o no, si los acuerdos son más o menos, o si un grupo está “pasando máquina” por sobre otro han sido discusiones frecuentes durante los cuatro meses en que ha funcionado el Consejo.
Se quiera o no, la fallida Convención Constitucional fijó un marco de referencia para la actual instancia, que ha debido lidiar con esto.
Por eso, resulta revelador un estudio realizado por el Instituto Res Publica, que muestra cuán polarizado ha sido el debate, comparando ambos procesos, además de otras variables que dan cuenta del comportamiento del Consejo Constitucional versus la Convención Constitucional.
Los resultados más llamativos tienen que ver con que midieron la “entropía” de cada proceso, entendida como el caos con el que resultan las votaciones. Así, en términos numéricos, si la Convención Constitucional tuvo un índice de 0,573; en el caso del actual proceso, este bajó a 0,367.
Según el investigador de Res Publica Lucas Valenzuela, “la entropía es un fenómeno físico que mide el grado de caos, incertidumbre y desorden de un sistema. Se usa, por ejemplo, en termodinámica, la química e incluso la física cuántica. También se puede aplicar en la información y la teoría de la información, como es en este caso”.
En política, en tanto, se puede analizar en las votaciones del Congreso, donde se aplica “para medir el nivel de desorden en los resultados de cada votación (porcentajes a favor, en contra y de abstención). Y la entropía de una institución corresponde al promedio de entropía de todas las votaciones en particular”, según Valenzuela.
Así, continúa, “por ejemplo, un Congreso que aprueba todo unánimemente tendría entropía cero, lo que quiere decir que es un sistema muy ordenado. Pero a medida que el valor de la entropía empieza a aumentar, te indica que dicha institución es cada vez más caótica y desordenada en términos de los resultados de las votaciones”.
“Al analizar los últimos 20 años de nuestra institucionalidad, resulta que la Convención pasada fue, por lejos, el órgano más entrópico de nuestro sistema político. Ningún Senado o Cámara de Diputados se igualó. Y, en específico, la entropía del Consejo Constitucional es casi la mitad de la que tuvo la Convención Constitucional anterior”, sostiene Valenzuela.
Consensos en capítulos
Otro de los puntos interesantes del estudio es que algunos capítulos que lograron altos consensos en la Comisión Experta causaron altos niveles de polarización en el Consejo. “El ejemplo más claro es el capítulo III, sobre Representación política y participación, que fue aprobado de manera unánime por los expertos, pero en cambio fue el cuarto más discutido por los consejeros. Un efecto similar tuvo el capítulo X, sobre la Justicia electoral”, explica el autor del estudio, quien añade que “también ocurrió el efecto contrario: capítulos con alta polarización en los expertos, pero baja en el Consejo. Esto se observa en los capítulos V y XI (Gobierno y Administración del Estado, y Contraloría General de la República)”.
Además, hubo capítulos con alta polarización en ambas instituciones, “como el VII, sobre el Poder Judicial; el I, de Fundamentos del orden constitucional, y el XIII, sobre Medio ambiente; como también otros de alto consenso en ambas, como el que trata del Ministerio Público (IX) y el Banco Central (XII)”.
Unanimidades
El estudio calcula en 42% el total de votaciones aprobadas por unanimidad, lo que implica un grado de consenso que Res Publica estima como “alto”.
“Si lo comparamos con el proceso anterior, que tuvo solo un 0,3% de votaciones que fueron aprobadas con unanimidad (16 de cerca de 4.000 votaciones), fue alto. Más aún si contamos las votaciones que tuvieron un 90% o más de transversalidad, es decir, votaciones donde 45 consejeros o más votaron a favor, el nivel de consenso del Consejo supera el 50%. En otras palabras, más de la mitad de las votaciones del Consejo logró más de un 90% de acuerdo entre todos los sectores representados”.
Polarización
El estudio también mide qué tan a la derecha o a la izquierda se encontró cada uno de los consejeros, de acuerdo a cómo votaron. Allí, el análisis muestra que un consejero de izquierda tiene una distancia a la derecha que ronda entre 0,3 y 0,4, mientras que en la Convención pasada esto llegó incluso a 0,7; es decir, cerca del doble. Lo mismo pasaba con los consejeros y convencionales de derecha respecto a la izquierda.
A través de este mecanismo, se podía revelar qué políticos podían estar más propensos a votar con el sector contrario. “En la izquierda, primero José González (ind.-RD) y luego Aldo Valle (ind.-PS) fueron los que se desmarcaron más considerablemente del resto de la izquierda. El fenómeno análogo en la derecha se ve en general en todo Chile Vamos y más en particular en Gloria Hutt (Evópoli), quien fue la consejera más cercana a la izquierda. Luego de ella siguen otras tres mujeres: Pilar Cuevas (RN), Lorena Gallardo (UDI) e Ivón Guerra (UDI)”, concluye Valenzuela.